07/05/2021
Cuando los emprendedores nos dicen que no tendrán ningún problema entre ellos, solemos plantearles situaciones “¿QUÉ PASA SI…?”. Usualmente, son escenarios que no habían previsto, pero con los que se han encontrado en la práctica. Por eso, a continuación presentamos tres cosas que debes saber para tu Pacto de Socios.
CLARIFICAR DE ANTEMANO LO QUE CADA UNO ESPERA DE LOS OTROS
Es frecuente encontrar emprendedores que se lanzan a desarrollar su empresa pensando que, como se entienden bien con sus compañeros, no les hace falta compartir las expectativas vitales y profesionales que cada uno pueda tener de cara al proyecto que piensan emprender.
Nos han venido innumerables situaciones donde había una excelente relación personal entre los socios. Sin embargo, no estaban verdaderamente alineados sus objetivos, la misión y/o la visión de cada uno de ellos. Incluso, muchas veces no estaban claras las expectativas que cada socio tenía sobre el otro: qué, cuánto y cómo esperaba que fuera la aportación del otro. Proyectos realmente prometedores que, aun contando con todos los recursos para triunfar, podían fracasar por no alinear expectativas, intereses y perspectivas entre los socios.
Es necesario sentarnos a hablar con nuestros socios y clarificar los términos que van a regir la relación entre nosotros de producirse ciertas situaciones. ¿Cuál es el momento ideal para hacerlo? Es preferible cuanto antes. En cuanto empezamos a tener un proyecto concreto, basado en un servicio o producto desarrollado. Incluso antes de constituirnos en sociedad. Dejar las cosas claras evita muchos conflictos a futuro.
Hablar sobre estos temas entre los socios a veces nos resulta incómodo. Hay cierto “tabú” instaurado en torno a algunos temas, como el dinero o los intereses particulares de los socios. Es verdad que la charla puede presentarse como una conversación difícil. Por eso, nuestra labor como mediadores profesionales es facilitar que los socios puedan compartir sus propios intereses y deseos legítimos y llegar a acuerdos.
CÓMO TOMAR LAS DECISIONES Y RESOLVER LOS CONFLICTOS
Según estadísticas oficiales, el 60% de los fracasos de las empresas son debido a las disputas y conflictos entre socios. La falta de acuerdo entre los socios puede amenazar la supervivencia de la compañía, por lo que es necesario ver cómo resolver los desacuerdos.
Los estatutos de una sociedad siempre prevén un mecanismo de toma de decisiones (ej.: mayorías, quórum, etc.). No obstante, resulta útil pensar cómo regular los debates y toma de decisiones de aquellos temas de suma importancia donde conviene una mayoría cualificada que permita que todos los socios se sientan implicados. Por ejemplo: tomar una deuda por encima de determinado monto, vender activos de la sociedad, incorporar nuevos socios, modificar el objeto de la sociedad, etc. Con nuestra asistencia podremos establecer juntos criterios y/o mecanismos que ayuden a resolver las cuestiones importantes.
Ante una ronda de inversión, hemos notado que, en ocasiones, el equipo emprendedor suele centrar sus energías en negociar la valoración de la empresa como el punto más crítico de la negociación. Y se preocupan porque la dilución de su participación no provoque “perder el control de la sociedad”. Pero, mantener la mayoría del porcentaje de capital social de una sociedad, no siempre implica tener el control para adoptar cualquier decisión. Hay que tener cuidado con los mecanismos de control que los inversores puedan proponer incluir en el pacto porque puede afectar en el futuro a la startup o en futuras rondas de inversión.
Antes de que un desacuerdo empiece a escalar y se convierta en un bloqueador de la actividad, es útil contar con mediadores profesionales que faciliten la resolución de la disputa. Una herramienta que ofrecemos y recomendamos incluir en el Pacto de Socios es la incorporación de la cláusula de remisión previa a mediación en caso conflicto, como paso previo antes de acudir a los tribunales.
PONERSE EN MANOS DE PROFESIONALES
Un error muy común es firmar un pacto de socios genérico (en ocasiones, incluso modelos descargados de Internet) que no se ajusta a las necesidades de cada socio y de la propia sociedad. En su lugar, merece la pena contar con un profesional experto que ayude a prever ciertas circunstancias que pueden afectar negativamente a la continuidad de la empresa. En definitiva, dejar claras las reglas de juego en vuestras relaciones y la organización de la empresa. Y que te podamos explicar con palabras llanas a qué te estás comprometiendo y todos aquellos puntos críticos que implica. Los emprendedores necesitan entender de forma clara lo que están firmando. Así se evitarán situaciones perjudiciales provocadas por la entrega del control absoluto del futuro de su empresa sin ser conscientes.
Jorge Miralles Andress
Mediador Corporativo / Economista
Secretario IMAMM